Las 7 razones por las que un abanico ràfega es un producto sostenible

Las 7 razones por las que un abanico ràfega es un producto sostenible

Desde el inicio de ràfega, tuvimos claro que queríamos crear un producto sostenible, con materiales y procesos de fabricación responsables que minimicen el impacto ambiental. Nuestro compromiso se alinea con los llamados urgentes de organizaciones, gobiernos y empresas para proteger el planeta.

No podemos ignorar la realidad: las actividades humanas están causando un aumento de las temperaturas, inundaciones, sequías y otros efectos devastadores. Reducir nuestra huella de carbono es esencial para mitigar el cambio climático, y desde ràfega nos unimos a este esfuerzo. 

Aquí te compartimos 7 razones por las que nuestros abanicos artesanales son una opción sostenible:

  1. Materiales: nuestros abanicos están hechos de materiales naturales y renovables como la madera y la tela. Está demostrado que estos materiales tienen un menor impacto ambiental en comparación con los plásticos y otros materiales sintéticos.

  2. Bajo consumo energético: Aunque parece obvio, nos parece importante recordar que un abanico de mano no requiere energía eléctrica para funcionar y esto reduce la huella de carbono asociada con la generación de electricidad y el uso de combustibles fósiles de los ventiladores y los aire acondicionados.

  3. Duración: un abanico bien hecho, es decir, con materiales de calidad puede durar muchos años si se cuida adecuadamente. Su durabilidad reduce la necesidad de reemplazos frecuentes, lo que disminuye la cantidad de residuos generados.

  4. Producción artesanal: En ràfega nos interesa la producción local por dos razones: en primer lugar, porque de esta manera ayudamos a la economía de nuestro país. Y en segundo lugar, porque promovemos la fabricación artesanal, lo que implica procesos de producción más sostenibles y éticos. Está comprobado que la producción artesanal suele tener un impacto ambiental menor en comparación con la producción industrial a gran escala.

  5. Cadena de suministro: La producción y distribución de abanicos de mano, sobre todo si se fabrican localmente, genera menos emisiones de transporte y logística que la producción y distribución de equipos de refrigeración modernos. En nuestro caso, por ejemplo, nuestros fabricantes son familias que están en Aldaia (Valencia), a tan solo tres horas de Barcelona.                     
  6. Reutilización o reparación: Los abanicos de mano son fácilmente reutilizables y pueden ser reparados de una manera sencilla, lo que fomenta su uso continuo y reduce la necesidad de productos desechables.                                                                                                                                                                                                         
  7. Facilidad de reciclaje y compostaje: En caso de que ya no quieras utilizarlo o la reparación no sea una opción, al estar hechos de materiales naturales, los abanicos pueden ser reciclados o incluso compostados al final de su vida útil, lo cual reduce su impacto ambiental. Es importante también tu colaboración para que esto sea posible: recuerda desecharlos en el lugar indicado para que las autoridades encargadas puedan hacer un trabajo de reciclaje apropiado.


En ráfega, nos comprometemos a crear abanicos que no solo sean útiles y de alta calidad, sino también respetuosos con el planeta. Nuestro objetivo es ofrecer productos que refresquen tanto a las personas como al medio ambiente, con el mínimo impacto posible.

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