Los diferentes tipos de abanico: una tradición con muchas formas

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Cuando pensamos en un abanico, la mayoría imagina el clásico plegable de madera y tela. Pero lo cierto es que este objeto, con siglos de historia, tiene muchas formas, materiales y significados. En ràfega nos especializamos en abanicos plegables artesanales, hechos 100% a mano, pero nos apasiona todo lo que rodea al mundo abaniquero. Por eso, hoy queremos invitarte a descubrir los diferentes tipos de abanicos que existen.

Abanico plegable

Es, sin duda, el abanico más conocido y usado. Está formado por varillas unidas por una tela, papel o encaje —llamado en el sector “país”— que se pliega y despliega en forma de semicírculo.

 En ràfega, trabajamos este modelo utilizando varillas de madera de mongoy y telas de algodón 100%. Es el abanico ideal para el día a día, especialmente en primavera y verano, y también perfecto para eventos formales, bodas, ferias o como accesorio de moda.

También existe una versión mini, perfecta para llevar en el bolso. Aunque más pequeña, puede ser igual de detallada. Nuestro ràfega petitó es ejemplo de ello: compacto, práctico y uno de nuestros favoritos.

Dato curioso: Este tipo de abanico se popularizó en Europa en el siglo XVI, especialmente en España. Puedes ver nuestro artículo sobre la historia del abanico aquí.

Pericón

Es la versión XL del abanico plegable. Grande, llamativo y expresivo, el pericón es protagonista en el mundo del flamenco y el teatro, donde acompaña la danza con fuerza visual y sonora.

Aunque tradicional, este abanico también ha conquistado escenarios pop. Madonna, Beyoncé y Lady Gaga lo han usado en sus coreografías por su impacto escénico. Un ejemplo perfecto de cómo la tradición puede brillar en lo contemporáneo.

Pai pai o abanico rígido

A diferencia del plegable, este tipo no se cierra. Tiene forma redonda u ovalada, con una pantalla fija montada sobre un mango, generalmente de madera, sándalo, plástico o bambú. Es muy común en países asiáticos como Japón y China, y cada vez más conocido en Europa.

Suele estar decorado con paisajes, caligrafías o motivos florales, y se utiliza tanto en bodas como en eventos publicitarios, por su practicidad y superficie visual.

Abanico de brisé

Este modelo está formado únicamente por varillas planas unidas en la parte superior por una cinta, sin tela. Es muy decorativo y tuvo gran auge en el siglo XVIII.

Se elaboraba con materiales como marfil, nácar o carey, y se tallaba con detalles calados de motivos florales o vegetales. Hoy, es una verdadera joya de colección y un símbolo de refinamiento.

Abanico de encaje

Un clásico español. Es un abanico plegable cuya tela es de encaje, muchas veces bordado a mano. Se usa tradicionalmente en bodas, fiestas elegantes o como parte del vestuario de trajes regionales.

Su belleza y delicadeza lo convierten en una pieza de artesanía muy valorada, que en muchas familias se transmite de generación en generación.

Abanico de papel

Seguro has visto uno en un festival o como regalo promocional. Hechos con papel decorado y varillas simples, son ligeros, económicos y funcionales.

Son ideales para eventos multitudinarios, campañas publicitarias o actividades infantiles, incluso como manualidad para hacer en casa con niños y niñas. Simples, pero efectivos.

El abanico tiene muchas formas y funciones. Puede ser elegante, práctico, ceremonial o incluso escénico. En ràfega, apostamos por preservar la tradición del abanico plegable artesanal, pero celebramos la diversidad de estilos que han hecho de este objeto algo universal. Porque un abanico no es solo para dar aire: es historia, identidad, cultura y sobre todo, una forma de expresión.

 

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